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“Francisco para todos y con todos” por Padre Edduar Molina

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Por Padre Edduar Molina


“Francisco para todos y con todos” por Padre Edduar Molina

La mañana del lunes de octava de Pascua, 21 de marzo de 2025, nos sorprendió la triste noticia de la partida a la Casa del Padre de nuestro amado Papa Francisco, el papa para todos, porque indistintamente de ser Sucesor de Pedro y cabeza de la Iglesia Católica, su liderazgo trascendió la religión misma, intentando acercarse a todos.

Numerosos encuentros con el mundo hebreo, especiales momentos de diálogos y amistad con rabinos, con el Islam con los sunitas y chiitas, con los de izquierda y derecha, con los creyentes y con los no creyentes, con las minorías católicas, a ellos dedicó gran parte de sus viajes apostólicos haciéndolos sentir hijos, hermanos y amigos, como bien lo repetía él mismo: “en la Iglesia hay espacio para todos, también para el que se equivoca, para el que se cae, para el que le cuesta”.

Con todos, porque no hubo situación humana en la que no se conmoviera y se sintiera implicado: descartados, pobres, migrantes, excluidos, enfermos, presos, pecadores, niños, ancianos, mujeres, sobrevivientes de tragedias, ricos, empresarios, artistas, políticos de todas las tendencias; con todos, estuvo con todos, los recibió a todos, los escuchó a todos.

Jorge Mario Bergolio Sívori había nacido en Argentina, en el barrio porteño de Flores, el 17 de diciembre de 1936, con una familia procedente de la migración del Piamonte y Génova – Italia. Sacerdote jesuita en 1969. Consagrado como Obispo auxiliar de Buenos Aires en 1992, luego su Arzobispado en 1998, en 2001 Juan Pablo II lo hace miembro del colegio cardenalicio y tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, es llamado como sucesor de San Pedro el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el Papa número 266, con el nombre de Francisco, con su mismo ideal “re-construye la Iglesia de Cristo”, entregando su alma al Señor en plena octava de Pascua, el 21 de abril de 2025 a la edad de 88 años. Fueron 12 años de fecunda siembra de Evangelio a diestra y siniestra.

Durante su Pontificado, el primer Papa latinoamericano realizó 47 viajes internacionales, siendo el primer Santo Padre en visitar países como Myanmar, Emiratos Árabes Unidos, Macedonia del Norte, Irak, Baréin, Sudán del Sur y Mongolia. Fueron más de 65 países en todos los continentes en lo que llevó el Evangelio a las periferias.

Francisco elevó a los altares a más de 900 personas, incluidas figuras como su querido predecesor, san Juan Pablo II y la Madre Teresa de Calcuta. En esta misma línea, beatificó a más de 1,350 personas, entre las que destaca nuestro Dr. José Gregorio Hernández, el 30 de abril de 2021. Asimismo, deja dos regalos para Venezuela en este 2025, las firmas de los decretos para las canonizaciones de nuestro médico de los pobres, el 25 de febrero, y el de la Madre Carmen Rendiles, el 31 de marzo. Signo de su cercanía y amor por nuestra patria.

Entre sus escritos más importantes están sus cuatro encíclicas: Lumen Fidei (2013), en ella aborda la fe como la luz que guía la vida del creyente, en diálogo con la razón y en continuidad con la Revelación. Le sigue Laudato Si (2015), enfocada principalmente en el cuidado del medio ambiente, insistiendo el Papa en la protección de la “casa común” y denuncia el daño causado por el hombre al planeta. En tercer lugar, Fratelli Tutti (2020), gira en torno a la fraternidad y la amistad social. Además, propone la una cultura del encuentro frente al individualismo, el nacionalismo extremo y la indiferencia. Por último, Dilexit Nos (2024), “Nos amó”, centrada en el amor humano y divino manifestado en el Corazón de Jesucristo, e invita a redescubrir el valor del “corazón” como núcleo de la vida espiritual, personal y social.

El Papa Francisco fue el pastor de la misericordia, conmovió al mundo en tiempos de pandemia, el 27 de marzo de 2020, en medio de la soledad de la plaza San Pedro, bendijo al mundo clamando por la salud y la vida de la humanidad.

Como recuerdo personal me queda la visita que hicimos un grupo de sacerdotes venezolanos con motivo de la Visita ad Limina de 2018, tuve la oportunidad de ofrecerle un modesto detalle, café de mi pueblo, yo muy orgulloso le dije: “Santidad le traje café de Canaguá” y me dijo: ¿Dónde queda Canaguá? Nuestro Arzobispo, que estaba al lado, le dijo bromeando: Canaguá queda en el fin del mundo, y el papa soltó una carcajada me dijo: “entonces Canaguá está más lejos que Argentina”. Gracias Santo Padre por tu sencillez y cercanía, por tu legado de pastor con olor a oveja, por tu manera de vivir, de ser Iglesia, de servir, de hacerse el último, y de trabajar sin descanso hasta gastarse.

 

Gracias Francisco por ser pobre con los pobres, por anunciar el evangelio de la alegría, por preocuparte por la casa común, por invitarnos a revolucionar el mundo con la fraternidad y la amistad social, por hablar, escuchar y actuar desde el corazón. ¡Rezamos por vos!

Ya no escucharemos su voz en las audiencias de los miércoles,pero su eco queda, como queda la luz del Resucitado, que no desaparece cuando la mirada se apaga, sino que brilla aún más en el corazón de los que creemos en la Vida Eterna.

 

Mérida, 27 de abril de 2025

 





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