Mérida, Diciembre Lunes 02, 2024, 03:46 pm
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL MUNDO de Madrid
MADRID.- El caso de Marco Pérez es algo
absolutamente excepcional en la historia de la tauromaquia. Un niño que a
través de las redes sociales y el boca a boca de los profesionales ha logrado
un ambiente entre los aficionados impresionante. En la pasada temporada ya
participó en festejos mayores estoqueado un becerro a la finalización de los
mismos hasta que llegó al festival de Sevilla del 12 de octubre cortando un
rabo.
La presentación en Madrid en la
mañana del día de San Isidro fue una sorpresa y se saldó con cuatro orejas y la
Puerta Grande. La afición ha respondido en masa con oleadas de niños apoyando
al ídolo con el que se sienten identificados.
Lidió tres erales de Jandilla muy
distintos pero a cada uno de ellos le dio la lidia que requería. El primero,
más bien gacho, resultó noble aunque algo corto de recorrido. Tiró de recursos
y de variedad para calentar a los tendidos sin dejar de cuidar el toreo
fundamental. Los naturales tuvieron un trazo en redondo de extraordinario
gusto. Terminó con unas manoletinas y se fue detrás de la espada. Dos orejas.
El segundo siguió la línea de
nobleza aunque más justo de fuerza. Estuvo muy bien lidiado por Rafael González
que dirigió la clase práctica de manera magistral. Luis Rivero -de la escuela
de Madrid- intervino en quites con unas tafalleras. Marco brindó a sus abuelos
y se quedó solo con el novillo pasándoselo muy cerca. Destacaron algunos
muletazos de la firma y del desdén con derechazos de gran empaque. Cuando se
relajó con este novillo, muy asentado y desmayado, el novillo -con la
querencia- le pegó una voltereta muy fuerte. Volvió a la cara sin chaquetilla.
Gran estocada. Dos orejas.
Se fue a la puerta de chiqueros
en el tercero sin necesidad, con todo conseguido, muestra del hambre con el que
ha llegado al toreo. A punto estuvo de arrollarle. Este novillo tuvo más
complicaciones pero las resolvió muy bien. Se atascó con la espada.
Todos los niños le acompañaron en
una Puerta Grande impresionante.