Mérida, Marzo Viernes 28, 2025, 08:07 am
Prensa Arquidiócesis de Mérida
(14-01-2025) En el año 1800, cuando Manuel Antonio
Pacheco Valero, fundador de Cacute, encontró en el interior de una choza, en el
sector Cacute Alto, una imagen ennegrecida y sucia del Niño Jesús. La llevó a
su casa, la limpió y la puso en su lugar de veneración, dando inicio a una de
las tradiciones más importantes del páramo merideño en la actualidad.
Cada 14 de enero, los pobladores de Cacute se
reúnen, cobijados por la fe y la devoción que, desde hace 225 años, tienen
hacia el Niño Jesús.
La celebración en honor al Santo Niño de Cacute
inicia con una procesión por la calle principal del pueblo hasta llegar al
templo, donde se da inicio a la Santa Eucaristía, este año presidida por el
presbítero Javier Muñóz y concelebrada por los presbíteros Silvio Contreras,
párroco de la Inmacula Concepción de Mucurubá, Jean Carlos González y Guzmán
Contreras.
En la homilía de la palabra, el presbítero Javier
Muñóz llamó a los fieles a engrandecerse desde la fe, desde la serenidad y la
humildad, a no caer en la desesperanza ni en el agobio. «La fe y devoción hacia
el Niño Jesús de Cacute es un reflejo del amor trinitario: Padre, Hijo y
Espíritu Santo», señaló.
Además, dijo el sacerdote, que del Niño Jesús de
Cacute se debe hablar siempre, no solo una vez al año. Agregó que «Dios siempre
está con nosotros; muestra de ello es que estamos aquí. El problema está cuando
nosotros nos olvidamos de Dios y perdemos la conciencia de ser hijos de Dios».
«Aceptemos a Dios en nuestros corazones, porque,
aunque le demos la espalda, Dios siempre está con nosotros», finalizó.
Una vez concluida la Santa Misa, la feligresía
acompañó la Santa Imagen del Niño Jesús de Cacute a la procesión que recorrió
esta comunidad del municipio Rangel.
Durante la celebración, también fue juramentada la
mini directiva «Amiguitos del Niño Jesús De Cacute», conformada por 32 niños,
niñas y jóvenes.