Expertos de la salud: Venezuela está expuesta
a la reaparición de enfermedades erradicadas
El médico pediatra, Huniades Urbina, y el Dr. Manuel Figuera Esparza coinciden que un país “no puede vivir de donaciones”, por lo que debe tener una asignación presupuestaria adecuada para mantener un programa de salud continuo, de calidad y oportuno
Desde hace algunos años distintos especialistas de la salud han mostrado preocupación por la baja cobertura de vacunas en Venezuela, especialmente contra la poliomielitis, pero también de dosis para prevenir otras enfermedades que hace varias décadas fueron erradicadas
y pueden volver a aparecer. Los expertos advierten que el país está
expuesto a posibles epidemias si no se realiza una inmunización efectiva
a la población.
En un comunicado conjunto, las sociedades de Infectología,
Puericultura y Pediatría, y de Salud Pública, alertaron nuevamente sobre
la necesidad de incrementar las coberturas vacunales nacionales que actualmente no cumplen con la meta establecida de 95%. Aseguran que las cifras aportadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) evidencian que
la mayoría de las vacunas del Programa Ampliado de Inmunizaciones no
alcanzan el 80%.
Explicaron que esta situación, registrada desde hace varios años, implica un riesgo epidemiológico grave
y, por ello, exhortaron a las autoridades venezolanas a realizar las
acciones necesarias para procurar una reserva suficiente de vacunas seguras, protectoras y avaladas que permitan el funcionamiento a plenitud del programa de inmunización.
Manuel Enrique Figuera Esparza, presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, indicó a El Pitazo que Venezuela es uno de los países que tiene las peores coberturas de toda América
en más de 20 años y alertó que de continuar vacunando poco a la
población, se puede presentar la misma circunstancia de peligro que se
vivió entre 2016 y 2018, cuando reapareció la difteria después de 24
años.
«Venezuela debe atender distintos problemas sanitarios y el Estado
debe comprometerse en cumplir su obligación de velar por la salud de
todos los habitantes del país. Es importante fortalecer el Programa Ampliado de Inmunizaciones que tiene deficiencias y está viviendo circunstancias difíciles», explicó el especialista.
Figuera Esparza afirmó que el Gobierno venezolano tiene que ser
responsable al adquirir los recursos que necesita el país en materia de
salud. Recordó que las vacunas que hay en la nación, principalmente para
la población infantil, han sido donadas por la OPS y Unicef porque el Estado no ha comprado dosis al Fondo Rotatorio.
EL PITAZO
El esquema de vacunación se debe garantizar todo el año
El pasado 27 de julio, la OPS informó que Venezuela recibió 2,9 millones de vacunas bivalente oral de polio (bOPV) para
fortalecer su campaña de inmunización, la cual arrancó en junio y se
extenderá hasta septiembre. El organismo explicó que, con este lote, se
completan las 4,4 millones de dosis gestionadas a través del Fondo
Rotatorio de la OPS, luego de la llegada de 1,5 millones en junio
pasado.
La meta es vacunar al menos a 3,3 millones de niños venezolanos de entre 2 meses y 5 años contra la polio, y a 2,8 millones de niños de entre 1 y 5 años contra el sarampión y la rubéola.
El vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, Huniades
Urbina, afirmó que no es suficiente inmunizar a la población durante ese
período y aseguró que el país debe garantizar el esquema de vacunación todo el año y no trabajar con campañas, las cuales se realizan para casos puntuales.
«De registrarse un brote de polio o sarampión, sería terrible porque
sabemos las condiciones de salubridad que tenemos en Venezuela. Por lo
tanto, el panorama sería tétrico y vergonzoso porque
eso quiere decir que las políticas de salud siguen siendo deficientes y
hay desidia en cuanto a la aplicación de vacunas y las que se colocan
son por donaciones», agregó.
Huniades Urbina coincidió con el doctor Manuel Figuera Esparza y destacó que «un país no puede vivir de donaciones,
por lo que debe tener una asignación presupuestaria adecuada para
mantener un programa de salud continuo, de calidad y oportuno».