Mérida, Agosto Viernes 12, 2022, 07:34 pm
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Nuevamente la Fiscalía General de
Venezuela, en la persona de su más destacado representante, como lo es el
ciudadano Tareck William Saab se ensaña con la fiesta brava, tras su actitud de
intromisión que viene ejerciendo,. tal como ya en anterior ocasión lo hizo en
noviembre pasado con miras al par de festejos puntuales que se iban a llevar a
cabo en la ciudad de Maracay. En esta ocasión, estimulado por los activos y
bien remunerados económicamente grupos animalistas que hacen vida activa, el
cual se han convertido organizadamente, en especie de cruzada antitaurina en
los países amantes a la fiesta brava, hace señalamientos que buscan la no
realización de las tres corridas de toros y un festejo cómico taurino pautados
en la programación ferial de la capital tachirense.
No es nuevo este hecho. Pero
últimamente más feroces han sido los ataques que estos círculos animalistas, lejos
y mal informados -y sí intencionadamente tendenciosos en su afirmaciones- dicen
de defender el bienestar del toro de lidia, elemento el cual argumentan proteger,
cuando en realidad el trasfondo del asunto es el oneroso recurso mascotista que
se disfraza tras de ello. ¿Imagina usted amable lector que usted en su casa
contar en el corral de su casa o cercado de su finca un animal cuyo instinto de ataque y defensa es su esencia y
razón de ser?
Es por ello que buscando el
amparo de la Fiscalía General del Estado, en la persona ni más ni menos que el
señalado Tareck William Saab, el que se aproveche de su posición gubernamental,
para amparado en su facultad como funcionario público notable, tergiverse y ampare
el mundo onírico mascotista que es el que busca implementar este grupúsculo de
personas que haciendo gala muy organizadamente de todas las redes sociales, y
apoyadas por estas, tomen tribuna y forma de justificar su hacer, en contra del
espectáculo taurino, ese mismo que se encuentra tatuado dentro de nuestro
acervo cultural iberoamericano y no precisamente en los países anglosajones,
principales promotores de esta moda, de la que se lucran millonariamente, de
allí su proceder. Todo amigo lector tiene su para y porqué, y estos no están acá
por obra y gracia del Espíritu Santo.
Lo más cumbre del pronunciamiento
de la Fiscalía General de Venezuela –no la primera pues ya viene haciéndolo
desde que asumiría el actual máximo representante- es que va en contra de la
voluntad del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro Moros, tras el acuerdo llegado en diciembre pasado por parte de los
gobernadores de los estados andinos que albergan las ferias de San Sebastián y
del Sol para su escenificación. Un reto directo de parte de Tareck William Saab
al máximo jerarca del partido que representa, que se ha tomado tintes políticos,
donde lamentablemente la fiesta brava es la única perjudicada, pues lejos del
interés que supone el hecho del bienestar del toro bravo, se utiliza a este
como moneda de cambio para captar votos cautivos de estos grupos animalistas a
los que menos les interesa es el toro bravo y su desaparición como especie cuyo
único propósito es la lidia completa con todos sus tercios, sino la
transcendencia que la prohibición en sí repercuta a nivel mediático, dejando de
lado así mismo todo lo que a nivel ecológico, cultural, económico, social, representa
la fiesta brava en los municipios donde se lleva a cabo.
UN TRASFONDO POLÍTICO
QUE ABARCA MUCHO MÁS…
Interesante ha resultado el
análisis que el Abogado Wolfang Meneses, Especialista en Derecho Administrativo,
hace del hecho que Fiscalía General de Venezuela emprenda –sin ser una de sus
facultades principales- este ataque y proceder en contra de la fiesta brava a
nivel nacional.
A continuación transcribo todo lo
que esto embarga, del cual muchos de estos sesudos políticos oficialistas
desconocen:
Las corridas no son un
bochorno público organizado por un privado. Son un patrimonio inmaterial
organizado y normado por la Ordenanza de Espectáculos Taurinos dictada por el
Concejo Municipal. Dicha ordenanza señala que las corridas son una actividad pública
bajo el control del municipio.
Es el Alcalde quien, a
través de la Comisión Taurina, ejerce funciones de policía administrativa sobre
esta actividad, dictando sus pautas y velando por su cumplimiento. Siendo que
el municipio no tiene como organizar directamente el espectáculo taurino, la
ordenanza indica que se podrá otorgar concesión a empresa especializada para
que organice las corridas, actuando en nombre del municipio y bajo su
supervisión.
Actualmente el
concesionario para la organización de las corridas es la C.A. Plaza de Toros de
San Cristóbal, empresa de capital mixto dónde sus mayores accionistas son: Gobernación
del Táchira, Alcaldía de San Cristóbal y Ministerio de Finanzas. Estos
controlan su directiva.
Desde hace un par de años
la C.A. Plaza de Toros organiza las corridas aliándose para esto con empresas
privadas (contratación de toreros y subalternos, mantenimiento, seguridad,
publicidad, compra de los toros, médicos y veterinarios, etc.). En fin, las
corridas son una tarea pública.
Asimismo, el Ministerio de Turismo en Resolución 010 fechada 02/03/2009 y publicada en
la Gaceta Oficial Nro. 39.130
determinó que, a partir de esa fecha,
los espectáculos taurinos en Venezuela serían catalogados como servicio
turístico y no "bochorno público" como dice Tareck William
Saab en su twitter de este jueves por la noche.
Ahora me permito unos
comentarios políticos al respecto.
La Ordenanza que regula las
corridas es dictada por el Concejo Municipal, corporación que ha estado
controlada por el chavismo 17 de los últimos 22 años. Actualmente son mayoría y
ya nombraron a su comisionado taurino.
El Alcalde de San Cristóbal
es desde diciembre de 2021 el dirigente chavista Silfredo Zambrano quien,
haciendo uso de sus facultades y sin repudiar las corridas de toros, procedió
hace unos pocos días a designar a la Comisión Taurina Municipal.
La C.A. Plaza de Toros de
San Cristóbal está controlada mayoritariamente por el chavismo. Actualmente su
presidente es el Abogado Yionnel Contreras quien además es vocero principal del
partido "Amemos al Táchira".
Hace unos años Vielma Mora
la presidió personalmente.
Muchas de las empresas que
están prestando servicios a la Plaza de Toros fueron cercanas a la campaña de
Bernal, Zambrano y el PSUV.
Una de las ganaderías
pertenece a los herederos de Don Hugo Domingo Molina, a quienes vimos en video
apoyando abiertamente a Freddy Bernal.
En resumen, la amenaza
sobre las corridas en San Cristóbal es un conflicto entre jerarcas chavistas
pero que afecta a todos.
De esta manera y de forma
directa, Tareck William Saab pone en peligro un patrimonio inmaterial del
municipio y queda en manos del Ministro de Turismo, gobernador y alcalde su
protección.