Como siempre: Las cosas como son por Luis Fuenmayor Toro
Voy a dejar más que claro, para evitar confusiones o interpretaciones parcializadas por el intérprete, que siempre he condenado las violaciones del debido proceso judicial hechas en Venezuela, en el pasado y en este siglo, y así lo he hecho saber permanentemente a través de mis artículos, declaraciones públicas y mensajes en distintas redes. Insisto en esto porque no dejan de sorprenderme quienes, cada vez que uno dice algo relacionado con la materia, saltan a la arena y expresan su furia de inmediato, porque no se ha sido lo suficientemente contundente en la materia. Voy a ser más que contundente también, porque no me cansaré de exigirles a quienes tienen el poder, que deben respetar el marco constitucional en todas sus acciones represivas. Sí, represivas, pues el gobierno que administra al Estado puede ejercer lo que se ha llamado el uso legítimo de la fuerza. Que esto se cumpla favorece a la nación, pero favorece también al gobierno.
Para quienes no lo entienden, es lo mismo que María Corina Machado ha dicho recientemente que va a hacer, al tomar el control del Estado gracias a sus "décadas de lucha", el supuesto apoyo popular, la compra del Nobel y la ayudadita que le dará Donald Trump, a través de la Cuarta Flota, y el "demócrata", buscado por la Corte Penal Internacional, de Netanyahu, a través del Mossad, que no es sino una agencia, peor que la CIA, de la entidad sionista genocida que llaman Israel. La "pacificadora" ya ha dejado claro, lo que nos esperaría si toma el poder: saben muy bien quienes son y donde están los futuros conspiradores y desestabilizadores (el lenguaje no cambia), de su casi vigente régimen "democrático, pacífico, incluyente y de amplias libertades". Y que procederá a neutralizarlos de inmediato, a través de su operación "Tun Tun" y su SEBIN y DGCIM, que se avizora serán más represivos que los actuales. No otra cosa podemos esperar de la pacificadora.
Al actual gobierno, sí, gobierno o régimen gubernamental, como les guste, se le ha exigido, y es correcto que se le exija, que al detener a un sospechoso, esté presente un fiscal del Ministerio Público, que no se lo maltrate, que no se incurra en una desaparición forzada, que se informe de inmediato a sus familiares y al público en general, que se le permita designar su abogado y entrar en contacto de inmediato con el mismo y que se lo presente en tribunales dentro de las 48 horas de ocurrida la detención. Se ha exigido, además, privilegiar el juicio en libertad, el derecho a las visitas, un procedimiento judicial rápido e imparcial y, en general, el respeto estricto de los DDHH. Hemos denunciado como perversa la práctica de utilizar a sus familiares cercanos como rehenes, para lograr que la persona requerida, se entregue. Estamos, por lo tanto, perfectamente preparados para, si es necesario, seguir haciendo esto incluso si es al Mossad al que hay que enfrentar.
Entendemos perfectamente por qué el gobierno de Maduro procede en la forma en que lo hace, lo cual no significa que lo excusemos por actuar contrario a derecho, ni mucho menos que estemos de acuerdo con esa forma de proceder. Simplemente, sabemos las causas que motivan ese tipo de conducta. Pero, sabemos también, que quienes controlan el Estado deben estar conscientes de que tienen más restricciones a la hora de actuar, que quienes se les oponen, pues sus acciones deben realizarse dentro de las leyes, sin importar si sus opositores actúan delictivamente al margen de las mismas y de la Constitución, que paradójicamente exigen se respeten. La oposición extremista violenta tiene 25 años actuando fuera de la Constitución, 25 años conspirando, 25 años financiando actos vandálicos y de sabotaje, exigiendo sanciones contra la nación, participando en incursiones de mercenarios armados y rogando por una invasión a su país. Y se sienten orgullosos de ello.
Pero, quienes están en la posición de gobierno, no pueden combatir el terrorismo con terrorismo, ni la violencia delictiva opositora con violencia ilegal. Y eso no significa que no puedan actuar. Las leyes les dan el marco dentro del cual pueden y deben hacerlo. La transparencia de esos procedimientos juega a su favor y no a favor de delincuentes disfrazados de opositores. Información veraz y oportuna, mediante el uso de todos los recursos existentes para mostrar, en el mismo momento de los acontecimientos, la realidad de lo que ocurre. Ya vemos, por las acciones del delincuente que está a la cabeza de EEUU, que la mentira, la calumnia, la manipulación y el cinismo, son actualmente sus armas políticas preferidas, como lo son también del genocida Netanyahu, y las mismas sólo se pueden enfrentar mediante la exposición permanente de la verdad, pues ésta no tiene las patas cortas, que sí tiene la mentira. Todo ese poder no ha podido engañar al mundo.
